lunes, 21 de noviembre de 2011

Picu La Mostayal

Día de elecciones y como la cosa va como va, pues hala, al monte.
Llevaba ya unas semanas con esta ruta en el punto de mira, así que como las previsiones del tiempo, más que buenas eran no malas, el domingo me animé a hacerla.
En principio tenía pensado subir al picu desde Peñerudes (465 m) y volver por el mismo camino, pero luego los planes cambiaron.


Tras dejar el coche en un pequeño aparcamiento junto a un fontán, en la Boza (530 m), comienzo la ruta por una pista que va ganando altura en dirección suroeste, entre robles y castaños y bajo la atenta mirada de la fauna local.


Un poco más arriba, la pista se acaba y comienza el camino, un poco embarrado tras el aguacero de ayer a la noche, que nos conduce hasta la majada del Toyu, entre los picos Toyu (872 m) y Cazminín (904 m). Desde aquí ya se puede disfrutar de una buena panorámica del embalse de los Alfilorios, el torreón de Peñerudes, el Naranco y Oviedo y en la lejanía Gijón.


Aunque la ruta discurre entre los dos picos, aprovecho y corono la pena del Cazminín para asomarme hacia el este y contemplar el Monsacro.


Retomo la majada del Toyu y continuo subiendo hacia la Vega Campo, pasando entre las peñas del Curillón (998 m) y el cantu Curillón (972 m). La zona está concurrida de ganado, terneras y xatos en las zonas más bajas y caballos y potros en las más altas. Empiezo a divisar unos cuantos buitres, que aprovechando las térmicas de los escarpados del Cantu la Vara revolotean sin casi mover las alas.


Tomando ya el cordal que une el Cantu la Vara, el picu la Vara (1211 m) y la Mostayal (1301 m), se afronta la última parte de la ascensión, alternando zonas escarpadas con llanas en las que hay algunos restos de viejas cabañas ya abandonadas.
Ya en la cumbre, el sol nos permite una buena visión de los alrededores:


Al sur la sierra del Aramo, con el Angliru, La Gamonal y el Gamoniteiru


Al oeste Predoveya y el desfiladero de Las Xanas

Al noreste el embalse de los Alfilorios, Soto de Ribera, Oviedo, el Naranco y al fondo Gijón


Y al este, el Monsacro


Tras perder el camino y probar en repetidas ocasiones y a pierna descubierta las espinas de las cotoyas en la primera parte del recorrido, no me hace mucha ilusión volver por el mismo sitio por donde había subido. El itinerario sur está mejor señalizado, es más corto y más concurrido, con la única pega que hasta donde tenía el coche me quedaban unos cuantos kilómetros de asfalto. Menos mal, que se me arregló el servicio de taxi tras encontrame en la cumbre con Iván y su pareja que me hicieron el favor de acercarme al coche una vez que descendimos juntos del picu (un saludo y muchas gracias).

Al final salieron unos 7 km de ruta y un sinfín de arañazos en las piernas...