miércoles, 4 de enero de 2012

San Silvestre Oviedo 2011

Una vez que han pasado unos cuantos días desde que empezamos este 2012 vamos a ver si recopilo lo que fue esta ya más que tradicional prueba.

A diferencia con la carrera solidaria esta vez el tiempo parece acompañar más a los participantes, de hecho, me sorprendo al salir de casa bastante abrigado y encontrarme con una temperatura propia de la primavera.

Reunión con el resto del equipo en el punto acordado y tras gestionar a quién le dejamos los trastos calentamiento por Toreno. El ambiente promete, bastante gente, caras conocidas, otras no tanto y empezamos a sentir el cosquilleo habitual de estos momentos previos, hoy hay algunas "rencillas" pendientes y la cosa promete...van a saltar las alarmas de los pulsómetros.

Mi intención no es disputar a tope la prueba, por lo menos la primera parte, ya que tengo los gemelos contracturados y no es plan de echar por tierra el trabajo del fisio de estos días, pero siempre me digo lo mismo y siempre hago lo contrario al darse la salida...la primera parte a saco, pero oye, todo va bien y decido seguir a ver qué pasa...

La salida este año un caos...mucha gente, demasiada gente adelante que luego, a los pocos metros se para y entorpece, pero ya es una cosa esperada así que toca "slalom". Ya en la subida de Toreno, la pendiente y la anchura de la calle hacen que la cosa se desahogue un poco, luego ya en Santa Susana unos vamos por la calle y otros deciden tirarse al "campo"...

La bajada hasta la Escandalera a buen ritmo, adelanto a más gente que la que me adelanta a mí y la motivación aumenta. Todavia no le eché el ojo al pulsómetro, pero noto que voy alto de pulsaciones, así que una vez terminada la bajada procuro dosificar un poco.

Ya enfilando de nuevo Uría, me fijo en un corredor que suele quedar bastante por delante de mí en asfalto, para mi sorpresa lleva un ritmo parecido así que le sigo la estela y lo utilizo de referencia. Le aguanto hasta llegar de nuevo a Santa Susana y ahí lo pierdo, sniff, cambió de ritmo y me dejó tirado, pero ya queda muy poco y toca sufrir, así que ya lo doy todo y sprinto en los últimos metros, que por cierto, al ser en subida  hacen que el corazón te adelante...

Ya cruzada la meta, reagrupación y comentarios...Al final triunfó el miedo escénico y alguien puso las cosas en su sitio (hay mucho patrón todavía....;)

Aún siendo el último del equipo, me llevo un buen sabor de boca, porque a pesar de los gemelos he conseguido mejorar bastante mis registros en estas distancias "cortas", así que toca ducha y cenota para despedir el año.