martes, 6 de diciembre de 2011

III Cros alpino Peña del Tren (04/12/2011)

Desde que hace unos meses viera el cartel de esta prueba, mi imaginación no dejaba de volar pensando en una carrera de montaña en condiciones invernales, por no decir "infernales", viendo las fotos de la última edición.
Organizada por el C.D. Villa de Castrocontrigo, tiene lugar en la localidad de Torneros de la Valdería.
El recorrido ha sido ampliado en longitud y en desnivel, llegando este año a los 21 km con un desnivel acumulado de más de 2000 m, que comparado con los datos de las carreras asturianas,  no presentaba, en principio, mayor dificultad que  la que pudiera plantear el tiempo.
Según la información de la carrera, la mayor parte del recorrido discurre por cortafuegos, sin mucha dificultad técnica salvo un par de bajadas. La cota de salida es de 960 m y la cota más alta es de casi 1500 m. Avisan de que este año nos aguarda una “sorpresa” para compensar la falta de nieve. Se rumorea que hacia el final de carrera nos meterán una fuerte subida, así que a ver cómo se da.

A punto estuve de quedarme con las ganas, ya que un constipado la semana de la carrera me impidió ni tan siquiera rodar y el día de la prueba todavía andaba algo atascado. Pero las ganas pueden con todo y el domingo madrugón y dos horas de coche hacia Torneros.
Hacia las 10 de la mañana recogí el dorsal y la bolsa del corredor y conseguí que me sirvieran un café y un donuts en la cafetería Etna, que a esas horas ya estaba hasta la bandera. Muchas caras nuevas y alguna familiar de las carreras asturianas: gente del Avientu, Deportes Pardo y de algún otro equipo. Mucha gente también de Galicia. Buen ambiente con un speaker animando desde primera hora con la música a todo trapo (compadezco a los vecinos).
La prueba en sí estaba dividida en dos grupos: uno de “andarines” que salían a las 10:30 y hacían el recorrido caminando y el grupo de los corredores que salíamos a las 11.
salida de los andarines

Las condiciones climatológicas nada tenían que ver con la de la edición del año pasado: sol, temperatura fría pero soportable y algo de viento en las zonas altas. Por si acaso llevaba en la mochila ropa de abrigo (guantes, gorro, cortavientos y mallas) pero con la braga para el cuello y la camiseta térmica me basta y me sobra. Ya en la carrera, antes del primer kilómetro, a la gente que salía abrigada les sobraba hasta la camiseta.
Las 11, se da la salida, ritmo suave para ir cogiendo temperatura, salimos del pueblo por un camino en dirección sur, que en ligera subida que nos conduce al primer cortafuegos en el kilómetro 1,5. Esta primera subida, de casi un kilómetro y más del 22% de desnivel, ya pone al grupo en fila india.

Al final del cortafuegos vamos cresteando durante 2.5 km por un camino lleno de cotoyas que te van acariciando las canillas, para luego descender zigzageando hasta llegar al primer avituallamiento.
Desde aquí afrontamos 2.5 km de subida, más suave que la anterior pero que ya va cargando las piernas. El camino es ancho y ya empezamos a alcanzar a los andarines rezagados. Llegando casi a la cima, se nota más el viento pero vamos protegidos por la vegetación, que en los bordes del camino te llega por encima de la cintura.
Antes del segundo avituallamiento, primera bajada técnica de 500 m por un cortafuegos con mucha piedra suelta, con una pendiente del 30%. Al llegar abajo me avisan de que tengo una herida en la rodilla; ni me había enterado; era un poco escandalosa por la sangre pero nada más que un rasguño por la maleza; así que un poco de agua para lavarla y de nuevo en carrera.
Luego, hasta el km 14, nos espera un tramo de subidas y bajadas suaves, por pista, que se hace bastante llevadero, llegando por fin a la “sorpresa”: una nueva bajada de infarto, 1.2 km al 22% por tierra y piedra suelta, seguida de una subida de más de 1 km con un 30%.

Al llegar arriba empiezo a sentir calambres en las dos piernas, con lo que me paro a estirar un poco. Reduzco el ritmo, pero en las subidas no puedo correr y en las bajadas poco más, así que a sufrir a falta de 4 km para la meta.
Tras llegar de nuevo al camino, a menos de 2 km para la llegada, parece que la cosa mejora y puedo aumentar un poco el ritmo, pero al entrar en el asfalto recibo de nuevo el aviso de las piernas, así que llego como puedo, cruzo la meta y me tiro a estirar antes de que se me suban los gemelos.

El juego de las 5 diferencias:
Foto de la derecha: 21 km más en las piernas, 2000 m de desnivel acumulado, un corte en la rodilla, las medias por los suelos por los calambres y la cara de satisfacción (masoquista tal vez)


De agradecer en la llegada las sopas de ajo calentitas y el bollo preñao. Mientras doy cuenta de estas viandas al sol, siguen llegando corredores y andarines y el speaker va entrevistando a los protagonistas de la prueba.



En cuanto a la organización, todo muy cuidado, muy buen trato a los corredores y muchos ánimos por parte de los espectadores. El año que viene esperan aumentar las inscripciones de 300 a 400 y yo espero poder pisar la nieve de este "infierno".

Alguna foto más...